A finales de la década de 1970, Uriburu centra su atención en América Latina, plasmando un “mapa natural” del continente en 1981. Sus obras cartográficas resaltaban la unidad a través de los ríos y encarnaban ideales de emancipación y desarrollo propio. Esta visión se mantuvo a lo largo de la década de 1970, desafiando fronteras políticas y enfocándose en los límites naturales.  En 1973, publica el manifiesto “Yo denuncio con mi arte”, expresando su compromiso ético y estético con el medio ambiente. Su lucha por la naturaleza se materializó en la defensa de espacios verdes en Buenos Aires, incluyendo exitosas acciones en defensa de árboles en plazas emblemáticas  En 1981, Joseph Beuys le pide a Nicolás participar en la coloración contra la contaminación del Rhin en Alemania. Documenta 7 tiene lugar en junio de 1982, Beuys ejecuta sus plantaciones de árboles-piedra e invita a Nicolás a plantar el primer árbol de una serie de 7000 robles plantados en Kassel, Alemania.

 

El 9 de julio de 1987 se realiza la primera plantación de 1000 árboles en la Avenida 9 de Julio, tradición que se mantuvo en la misma fecha patria con el correr de los años.

Nicolás García Uriburu fallece el 19 de Junio de 2016 en Buenos Aires pero su impacto perdura. Sus acciones pioneras en el arte ambiental y su visión de un continente unido por la naturaleza siguen siendo relevantes en un mundo que necesita colaboración y preservación. Su obra inspira a artistas y defensores ambientales, llamando a la acción y reflexión sobre un futuro sostenible y unificado.