Fundación
Nicolás
García Uriburu
La Fundación Uriburu es una organización sin fines de lucro coordinada por la familia del artista, que custodia las obras, el archivo y la biblioteca de Nicolás García Uriburu, construidos a lo largo de su trayectoria y su aporte a la cultura local e internacional. La Fundación exhibe de forma permanente selecciones de obras del artista, junto con la colección de piezas de arte prehispánico que Nicolás donó en vida a la Fundación. Para visitas y participación en programas públicos, recorridos y eventos, puedes contactarnos aquí.
Frente de la Fundación Nicolás García Uriburu.
Buenos Aires, Argentina.
Difundiendo la obra
y el legado de Nicolás
La Fundación Uriburu tiene como propósito mantener vivo el legado artístico y cultural de su fundador, y expandir su mensaje para inspirar conciencia ecológica y ecología política, en conexión con la escena contemporánea.
Estos objetivos se concretan a través de:
- La catalogación, conservación, promoción, difusión y apoyo a la investigación de la obra y archivo de Nicolás García Uriburu.
- La visibilización de la temática americanista y el arte prehispánico, junto con las múltiples prácticas artísticas que vinculan arte y ecología, en defensa de la Naturaleza.
Para visitar y participar de los programas públicos, recorridos y eventos contactarse aquí.
Interior Fundación Nicolás García Uriburu. Buenos Aires, 2023.
Interior Fundación Nicolás García Uriburu. Buenos Aires, 2023.
Exhibiciones
Manifiesto Verde
Territories of waste
Venecia en clave verde
Planet B: Climate Change and the new sublime
A tale of two worlds
Nicolás en Teotihuacán, México 1962
El Museo de
Arte Precolombino
de
Nicolás García Uriburu
El arte precolombino argentino, a pesar de contar con algunos antecedentes, no ha alcanzado el nivel de desarrollo que su diversidad y riqueza merecen. A lo largo de la historia numerosos artistas americanos se sintieron atraídos por esta forma de expresión artística. La famosa colección de arte precolombino de Diego Rivera en su casa de Coyoacán, México, es un ejemplo icónico, que actualmente se ha convertido en un museo. Miguel Covarrubias, un destacado dibujante mexicano, también compartió esta pasión, especialmente por la cultura olmeca, y creó una colección que perdura hasta hoy en México.
La admiración de los artistas por el arte precolombino posiblemente comenzó en el siglo XVI con Durero, quien quedó maravillado por las joyas mixtecas que Hernán Cortés había llevado a Europa. Esta fascinación perduró hasta tiempos modernos, como lo demuestra el interés de Picasso por la calavera de obsidiana azteca.
En Argentina, muchos artistas plásticos tomaron inspiración de la iconografía y temas del arte precolombino. Sin embargo, también sintieron una profunda admiración por la totalidad de las creaciones desde una perspectiva general, como es el caso de Nicolás García Uriburu, quien fundó el excelente Museo de Arte Precolombino que hoy tenemos el privilegio de apreciar.
En la actualidad, la colección de arte precolombino argentino curada por Nicolás se encuentra en la Fundación, la otra parte fue donada por Azul, su hija, al Museo Histórico. Esta donación de más de mil piezas constituyó una de las contribuciones más significativas de arte prehispánico al museo.
En 1998 en el Museo Nacional de Bellas Artes, Nicolás cubre la fachada del museo con un telón manifestando una protesta contra la amenaza de destrucción de las selvas autóctonas del noroeste. Este telón presentaba la figura de un jaguar, un arquetipo que simboliza numerosos aspectos ideológicos y religiosos de las culturas precolombinas de América, desde Mesoamérica hasta nuestra región del noroeste, donde García Uriburu exploró las conexiones entre la ciencia y el arte.
El interés de Nicolás García Uriburu por el arte precolombino se despertó durante un viaje a Perú en 1961, en compañía del pintor Benedit, donde adquirió algunas piezas extraordinarias de la cultura chavín que forman parte de su colección actual. Durante una visita a México para exhibir sus propias obras, se familiarizó con el arte precolombino de Mesoamérica al explorar sitios como Teotihuacán, expandiendo así sus horizontes. En 1982, recibió como regalo varias piezas de la antigua colección de Adán Quiroga, que habían salido a la venta. Entre estas piezas destacaban dos impresionantes huacas Santamarina, probablemente de la primera época, las cuales marcaron el comienzo de su colección argentina. Hoy en día, esta colección permite apreciar las distintas facetas y estilos de los antiguos artistas de los valles del oeste catamarqueño y, en general, de todo el noreste argentino.
Visitas
Fundación Nicolás García Uriburu abre sus puertas para las visitas de grupos escolares y público en general.
Todas las visitas se realizan con previa coordinación, escribiendo a: info@nicolasuriburu.com.ar
Horario:
Lunes a Viernes de 10.00 a 14.00 h